Sonriele a la vida.

Llega un momento en la vida que te paras a pensar en tus "problemas" porque¿ de verdad lo son? Nos pasamos la vida pensando en tonterías. Y en vez de levantarte por la mañana diciendo ¡joder puedo andar, estoy vivo, puedo ir al instituto! pensamos otra vez el rollo de siempre que tostón. Tenemos que disfrutar el momento a tope porque no sabes lo que te puede deparar el mañana. Sonreír siempre, aunque estés cansada, mal y no tengas ganas de nada. Sonriele a la vida.