Vistas de página en total

sábado, 10 de noviembre de 2012

Posdata: Siempre te amaré.


Querido principe, no tengo mucho tiempo. 
No literalmente. Ésta será la última carta, sólo me queda una cosa por decirte: Esta carta no es para que me recuerdes , puedes cuidar de ti mismo sin mi ayuda. 
Es para decirte cómo me he sentido, cómo me has cambiado, me has convertido en una mujer queriéndome, y por eso te estoy eternamente agradecido, literalmente. Quiero que me prometas algo: Que nunca estarás triste o inseguro o perderás por completo la fe, que tratarás de verte con mis ojos. Gracias por aceptarme, soy una mujer que no se arrepiente. Qué suerte he tenido. Tú has llenado mi vida,pero yo sólo soy un capítulo de la tuya. Habrá más, te lo prometo. 
Y ahora viene el gran consejo: No tengas miedo a volver a enamorarte, prepárate para esa señal que parece el fin del mundo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario