Hola pequeños:

Me gustaría no ser tan nerviosa, y poder contaros esto en persona. Y lo haré, pero estoy segura de que no me saldrán las palabras y no os podré decir todo lo que quiero deciros. Para mi, es una mala noticia y creo que para vosotros también, aunque estoy cien por cien segura de que diréis 'Laura tía que guay, botellón en tu casa' o algo parecido, porque siempre sacáis lo positivo de todo lo malo, os conozco como si os hubiera parido. Porque es verdad. Si me preguntaran desde cuando sois mis  amigos, no tendría ni idea de que responder. Llevo a vuestro lado desde antes de tener uso de razón, y seguro que estaréis pensando 'Laura si tú nunca has tenido de eso.',pero bueno, si que tengo. Si me pongo a recordar, es que llenaría no solo esta página de blog si no libros y libros de cosas que hemos vivido. Porque hemos sido mucho más que vecinos, mucho más que compañeros de clase, mucho más que amigos, que mejores amigos, que hermanos, hemos sido sido nosotros. Yo creo que nadie sabe lo que somos, porque no hay nada en el mundo que valga más esto y estoy segura de que la mayoría de la gente, no lo entiende.

Porque sois los que me quitáis las chuches cuando no miro. Sois los que venís a mi casa sin avisar, pero esto es porque siempre sois bienvenidos, nunca molestáis, siempre sois bien recibidos. Sois de los que entráis en mi casa, vais al frigorífico y os pilláis lo primero que encontráis, los que dicen cuatro gilipolleces delante mio cuando no viene a cuento. Los que se ríen de mis chistes cuando no tienen la mínima gracia.Los que me cantan para darme las buenas noches, y a los que veo todas las mañanas y me deprimís con vuestro 'Estoy cansado, que acabe ya la semana.' Sois los que me decís 'asómate al balcón' y nos pegamos horas y horas hablando, cada uno en nuestro balcón sin importar la hora que sea. Sois los que siempre están 'en linea' para mi y con un 'Baja al patio' removéis tierra y cielo para poder bajar y pasar un rato juntos. Porque esos ratos arreglando el mundo y comiendo pipas,  son los mejores. Sois los que se ríen de mi si tropiezo, si la cago, si hago algo mal, pero en el fondo sois los primeros que están ahí, ayudándome. Sois los que si estoy de fiesta me invitan a copas, bailan conmigo (aunque lo de bailar no se os da muy bien) y suena nuestra canción nos miramos y ya puede pasar un terremoto que seriamos los mas felices del mundo. Sois los que me decís en una tarde de verano '¿Te hace unos globos de agua?' y acabo chipiada nada más salir de casa. Sois con los que me compincho para que luego cuando nuestras madres queden digan todas mas o menos lo mismo. Sois los de verdad, a los que os dicen que no podéis tener un amigo del sexo opuesto y respondés 'Y tu no has podido nacer mas gilipollas.' Los que podéis estar, meses o incluso años sin veros y volver, y estar igual. Porque eso es lo importante que a pesar del tiempo siga. Sois vosotros, y no hay más. Os daría las gracias las veces que hiciera falta.

No sé que va a pasar el año que viene, cada uno coge cosas diferentes. Pero una cosa os queda clara, hay cosas que no se pierden como las quedadas de viernes, los campamentos, convivencias, simples visitas de diez minutos, tardes en el patio... Aunque ese patio ya no será mio. No esperábamos que esto surgiera tan pronto. Pero es así. Sé que diréis 'Laura que puedes venir cuando quieras, que estas cerca.' pero aunque sea lo mismo habrá cambiado. Porque no os podré ir a buscar cuando se haga una cena y vayamos juntos, no podré pasar a vuestra casa en pijama y daros los apuntes de no sé que asignatura porque no los tiene hechos. No me podréis explicar química en un momento. Y sé que tarde o temprano tenía que llegar, pero yo esperaba que fuera el curso que viene. Pero bueno. 

No hace falta que diga que a pesar de que me vaya, nada, para mi, nada va a cambiar entre nosotros porque sois lo mejor que me ha pasado nunca. Y perderos significaría perder una gran parte de mi. No voy a empezar a agradeceros todo, porque seguramente me echaré a llorar, y diréis burlando os 'Ala tira ñoña' y si soy una ñoña, pero que le vamos a hacer. Me duele tener que irme de aquí tan pronto. Ya sabéis y no hace falta que os diga que siempre petardos. Valéis mogollón.

Os quiero millones.